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viernes, 30 de julio de 2010

La Boca

San Telmo: La ciudad del tango




Historia
 Quienes poblaron inicialmente este barrio que se llamó también Altos de San Pedro, fue un reducido grupo dedicado a las tareas del cercano puerto. Se ubicaron en las cercanías de la Plaza Dorrego y sobre la actual calle Defensa, que es considerada la más antigua de la ciudad.
 El barrio fue creciendo, prosperando, convirtiéndose en residencia de tradicionales familias que hoy ocupan un destacado lugar en la sociedad argentina.
 Ejemplo de familias notables: las de Domingo French, Esteban De Luca, Esteban Echeverría y otros tantos.
Durante las "Invasiones Inglesas" el barrio fue ocupado por los invasores y en el mismo se establecieron dos hospitales de sangre.
 En esta oportunidad se produjeron algunos hechos notables como el que protagonizó doña Martina  Céspedes, quién tomó prisiones a once de los doce ingleses que entraron en su hogar, ya que uno de ellos terminó casándose con su hija. Durante la época de Rosas, se instaló en el Barrio, en la calle Chacabuco, el   Cuartel de la Mazorca, viviendo muy cerca su célebre jefe, Ciriaco Cuitino.
 Uno de los hitos más importantes de la historia del barrio de San Telmo tiene lugar durante la epidemia de fiebre amarilla en 1871.
 Este hecho produjo un gran éxodo en especial de las familias más adineradas, las mismas que se vieron obligadas a hacer abandono de sus grandes casonas, que actualmente existen.
 Estas casas abandonadas sirvieron de albergue a varias familias de inmigrantes y se fueron transformando en lo que se conoce hoy en día como "conventillos".

Si se camina por sus calles de San Telmo se verán no grandes monumentos, sino antiguas casas con tradicionales patios y pequeños locales pletóricos de objetos con recuerdos e historia.
Durante muchos años este barrio tuvo sus propias autoridades, como ser el Presidente de la República de San Telmo, que le daba al lugar una seriedad y encanto muy especial.



San Telmo es uno de los barrios más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires. Junto con el cercano Monserrat fue el barrio más negro de Buenos Aires, llamándose "Barrio Sur", en oposición al "Barrio Norte" de San Nicolás. Todavía pueden escucharse ritmos afro-rioplatenses como el candombe en sus calles.
San Telmo es una de las zonas mejor conservadas dentro de la siempre cambiante Buenos Aires, y se caracteriza por sus caserones coloniales y sus calles, muchas de las cuales aún están empedradas con adoquines. Entre las muchas atracciones que se pueden visitar en este barrio, se encuentran numerosas iglesias antiguas, museos, tiendas de antigüedades y una feria semipermanente de antigüedades Feria de San Telmo en la plaza principal, Plaza Dorrego.
También se realizan actividades relacionadas con el tango y el Candombe, destinadas tanto a los habitantes locales como a los numerosos turistas que visitan la zona. Los sábados por la tarde y los domingos durante todo el día, la calle Defensa se convierte en paseo peatonal donde se disfruta de artistas callejeros, titiriteros, magos y estatuas vivientes.



La Boca, mas que un barrio



 Tras la llegada de inmigrantes italianos que fueron arribando al puerto de “La Boca del Riachuelo” en busca de un mejor futuro, luego de los grandes sucesos que se venían presentando en Europa a fin del siglo XIX y principios del siglo XX; los nuevos vecinos genoveses decidieron formar una república dentro de nuestro país.
 En 1882 un grupo de inmigrantes italianos se juntaron en la Sociedad Italiana para acordar una independencia, ya que el estado no tenía derecho de gobernar sobre la población italiana ni tampoco de La Boca.
 Luego de redactar un acta informando al Rey de Italia, declararon éste territorio como “La República de la Boca”, e izaron una bandera genovesa.
 El sueño de estos inmigrantes duró poco, el Presidente Julio Argentino Roca llegó en breve hasta la Boca, donde arrió bandera he hiso desistir esta revolución.

 Luego de todo éste movimiento, una calle del barrio fue bautizada con el nombre de Roca.

 La Boca es quizás el que posee la personalidad más controvertida, entre los barrios porteños. Es un mundo distinto, que con original autenticidad pinta, con tonos diferentes, a la clásica Cdad. de Bs. As.. Es un barrio típico de inmigrantes de los más distintos orígenes, entre los que se destacan: griegos, yugoslavos, turcos e italianos, sobre todo genoveses .  La Boca del Riachuelo, como se la llamó al principio, es una tierra baja e inundable , a tal punto que de cada puerta colgaba un bote para cubrirse de tal amenaza.
 También fue llamada " Puerto de los Tachos", ya que en las márgenes de la ribera, había gran número de astilleros, saladeros , almacenes de lanas, etc.


 La Boca es, sin lugar a dudas, un barrio con personalidad, y ésta lo debe en parte a su particular arquitectura. Claro está que ello no es ajeno a sus habitantes y al emplazamiento del barrio junto al Riachuelo.
 En sus orígenes sus casas fueron de dos tipos: de madera o de chapa, ambas con balcones de hierro. Aún es posible encontrarlas en considerable número de ejemplos. Ellas son en realidad la imagen de La Boca.
 El origen de los colores diversos, deviene de los sobrantes de pintura que los marineros traían a sus casas, como la pintura era costosa, y la cantidad escasa para pintar toda la casa de un mismo color, se aprovechaba hasta la última gota, por lo tanto, se pintaba primero los marcos hasta agotarla, para pasar luego a las paredes y pintar hasta donde alcanzara.
 Podría decirse que las líneas horizontales eran, o son, una característica de La Boca. Adoptaban el estilo italiano del momento. Estas construcciones de material son un capítulo aparte, ya que coinciden con el paulatino enriquecimiento de muchos de los habitantes del lugar, que encariñados con el barrio, se quedaban en él levantando viviendas que en su interior acumulaban muebles y objetos artísticos con su nueva condición.
 Esta creciente prosperidad se materializó en la preocupación por dotar a las viviendas de los últimos adelantos, o quizá cabría decir siguiendo las últimas modas. Así aparecieron en estas casas de material de planta baja y primer piso, las grandes mamparas con vitrales o vidrios de colores neutros, verdes, rojos o azules, y los techos decorados. Sin embargo es interesante destacar que muchas de estas casas alternaban con las tradicionales de chapa o madera con techos de chapa a cuatro aguas; en contraposición con las de terraza, para ese tiempo "modernas".

San Telmo y La Boca